Quienes Somos
El Club de Golf Hierro 3 Reino de León, el tercero fundado en la provincia, nace oficialmente en el año 1998, ante la falta de alternativas y como herencia de los pioneros del golf en León que practicaron con entusiasmo este extraordinario juego en las eras de Pobladura de Bernesga.
En la actualidad, los asociados a este club siguen practicando el golf en el mismas condiciones que lo hicieron sus precursores, convertidos en verdaderos apasionados de este juego.
A pesar del transcurso del tiempo y la aparición de varios campos de golf en la provincia, el club sobrevive con éxito debido al mantenimiento de la filosofía con la que nació, que no es otra que la de hacer llegar este juego a todo tipo de personas sin distinción de sexo, edad y condición física y social. A tal fin, permanecen invariables sus cuotas sociales desde el año 2006 y, desde siempre, el más absoluto respeto al medio ambiente. Se ha convertido así en un club cuyos asociados practican un golf totalmente integrado en el entorno natural. La demostración del éxito de esta fórmula la da la fidelidad por el juego de sus asociados, el seguimiento que generalmente hacen de los torneos regionales y los magníficos resultados que en ellos obtienen.
El objetivo del club, ante el incremento del número de socios y las continuas solicitudes de asociación, se ha centrado en un nuevo campo, materializado en el actual "Villahabibi", de Villanueva del Arbol, con una extensión de casi 20 hectáreas, y en el proyecto de dotación de terrenos para campo de prácticas, con la finalidad de dar cabida y posibilidad de juego a todos sus asociados y aspirantes a socios que es uno de los principios de fundación del Club.La Casa Club resulta un sueño inalcanzable por ahora pero si esta página facilita la comunicación con todos los socios y, a su vez, hace de vehículo de comunicación entre los socios y la directiva, otro de los principios de fundación del club se habrá logrado.
Es el anhelo de su actual Junta Directiva en Enero de 2007.
"A cualquier persona le gusta disfrutar de un entorno agradable, el golfista además disfruta de la lucha personal con el campo. Crea un reto contra sí mismo que le delata como un ser activo y al mismo tiempo inconformista. No conseguir lo que se propone le provoca una esperanza para el día siguiente".Revista Swing. Marzo-Abril 2001.